domingo, 26 de agosto de 2012

REFLEXIONEMOS

El enigma de las dos piedras

    Era una vez un mercader, que si bien era una persona de buen corazón, tenía algunos problemas con la administración del dinero. Habiendo contraído una deuda importante con un prestamista, no tenía como pagarla y lo atormentaba la posibilidad de tener que ir a prisión. El prestamista, que además de avaro y viejo, era soltero, estaba entusiasmado con la idea de casarse con la hija del mercader. Por cierto, una joven muy bella.
    Aprovechándose de la situación en la que se encontraba, le propuso al mercader un trueque: el cancelamiento de la deuda por la muchacha.
    Padre e hija quedaron horrorizados frente a tal propuesta. Entonces, el anciano artero ideó una estrategia: les dijo que como no estaban en condiciones de tomar decisiones, lo mejor sería dejar que la Providencia decidiera. Se colocarían dos piedras -una blanca y otra negra- en una bolsa vacía y la joven debería tomar una de ellas. Si la piedra fuese negra, la tomaría por esposa y la deuda sería cancelada. Si la piedra fuese blanca, todo se mantendría como estaba y la deuda también sería cancelada. Mas si la joven, por algún motivo, se rehusase a retirar las piedras o si quebrase alguna regla del acuerdo, el  padre sería mandado a la cárcel y ella quedaría librada a un futuro de miseria.
    Vacilante, el mercader optó por aceptar.
    Fueron a buscar a la joven y juntos pasearon por el jardín, cuyo camino estaba compuesto de millares de piedritas. El prestamista se inclinó para recoger dos piedras, en tanto repasaban el acuerdo. Fue en ese momento cuando la muchacha, que tenía los sentidos aguzados por el miedo, vio al anciano colocar dos piedras negras en la bolsa. Las dos negras... Inmediatamente la miró y extendiéndole la bolsa le dijo: “Muy bien, saca una piedra para que “la Providencia” defina tu destino y el de tu padre…”   ¿Qué hubiéramos hecho si fuésemos aquella joven…? ¿Qué solución encontraríamos para este enigma en el que aparentemente la lógica emite apenas tres o cuatro ideas? ¿Habrá alguna alternativa en que no tenga que resignarse la felicidad del padre o la de la joven?
    La muchacha estaba atenta y, porque estaba atenta, había visto. En su observación las dos piedras eran negras. Así que metió la mano en la bolsa y agarró una de las piedras (que ya sabía que era negra). Al sacarla hizo un rápido movimiento y la dejó caer… “Disculpen mi torpeza” –dijo- “bueno, no importa, viendo el color de la que quedó, ya saben el color de la que saqué”.

martes, 14 de agosto de 2012

/www.cogam.org/secciones/educacion/documentos/i/1413/154/cuentos-para-la-diversidad

Este es un sitio que desde mi punto de vista como educadora vale la pena mirar y tener presente en diferentes situaciones, ya que se esta educando en y para la diversidad.





miércoles, 8 de agosto de 2012

BIENVENIDOS

carloscastrom.wordpress.com

Este será un punto de encuentro para compatir experiencias y diferentes tipos de material que posibiliten el trabajo en las aulas de clase.

1348 × 1589 - en Mafalda se reflejan las tendencias de una.

BIENVENIDOS Este es la segunda parte del trabajo a realizar durante la semana del 20 al 27 de abril. Recordemos que en el cuaderno de á...